Una instalación fotovoltaica tiene por objetivo producir energía eléctrica a partir de la energía procedente del Sol.
Esta generación eléctrica, sin emisión de contaminantes, se produce como resultado de la captación de la energía solar y su transformación directa en energía eléctrica de corriente continua, como consecuencia de un proceso físico interno de los módulos solares, llamado efecto fotovoltaico.
Las células fotovoltaicas que componen los módulos solares fotovoltaicos son los dispositivos en los cuales se produce este efecto.
La energía eléctrica generada en los módulos es en corriente continua. Para transformarla en corriente alterna apta para su inyección en la red de distribución, es necesario su paso a través de un dispositivo electrónico llamado inversor de conexión a red.
Los inversores de conexión a red garantizan la calidad de la energía eléctrica que se inyecta en la red de distribución, con el fin de que las compañías eléctricas y los usuarios de la red no sufran problemas de distribución como consecuencia de este aporte eléctrico.
La integración de sistemas de producción eléctrica por medios fotovoltaicos en edificación repercute en cuatro beneficios principales:
Esta generación eléctrica, sin emisión de contaminantes, se produce como resultado de la captación de la energía solar y su transformación directa en energía eléctrica de corriente continua, como consecuencia de un proceso físico interno de los módulos solares, llamado efecto fotovoltaico.
Las células fotovoltaicas que componen los módulos solares fotovoltaicos son los dispositivos en los cuales se produce este efecto.
La energía eléctrica generada en los módulos es en corriente continua. Para transformarla en corriente alterna apta para su inyección en la red de distribución, es necesario su paso a través de un dispositivo electrónico llamado inversor de conexión a red.
Los inversores de conexión a red garantizan la calidad de la energía eléctrica que se inyecta en la red de distribución, con el fin de que las compañías eléctricas y los usuarios de la red no sufran problemas de distribución como consecuencia de este aporte eléctrico.
La integración de sistemas de producción eléctrica por medios fotovoltaicos en edificación repercute en cuatro beneficios principales:
- La generación eléctrica limpia y distribuida, próxima a los lugares de consumo y primada conforme al RD 661/07, que persigue el cumplimiento de los compromisos medioambientales adquiridos por el Estado y un mejor aprovechamiento de los recursos propios, como es el Sol.
- Obtención de una mejor calificación en la obtención de los necesarios certificados de eficiencia energética, conforme al RD 47/07.
- Cumplimiento del Código Técnico de la Edificación, que prevé la incorporación de aporte de energía eléctrica fotovoltaica a la red eléctrica general en el anexo HE 05 para ciertos tipos de edificios, o bien sustitución de parte del aporte al agua caliente sanitaria que prevé el anexo HE 04.
- Dotar al edificio de una envolvente diferenciadora e innovadora que lo convierta en emblemático desde el punto de vista estético, en el seno de un desarrollo urbanístico nuevo o integrado en uno ya existente.
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